(zamba)
Yo no le canto a la luna
porque alumbra y nada mas,
le canto porque ella sabe
de mi largo caminar.
Ay lunita tucumana
tamborcito calchaquí,
compañera de los gauchos
por las sendas del Tafí.
Perdida en las cerrazones
quien sabe vidita
por donde andaré
mas, cuando salga la luna,
cantaré, cantaré.
A mi Tucumán querido
cantaré, cantaré, cantaré.
Con esperanza o con pena
en los campos de Acheral
yo he visto la luna nueva
besando el cañaveral.
Si en algo nos parecemos
es en triste soledad
yo voy andando y cantando
que es mi modo de alumbrar.