Para qué quiero vivir
con el corazón desecho,
para qué quiero la vida
después de lo que me has hecho.
Yo te di mi corazón,
vos el tuyo me entregaste,
con engaños hacia el mío,
prenda, lo despedazaste.
¡Ay! por qué fuiste tan cruel
si tu franqueza esperaba,
por qué jugaste conmigo,
prenda, si te idolatraba.
Yo del mundo olvidé
desengaños y amarguras
pero lo que vos me hiciste,
prenda, en mi alma perdura.
Cantando me pasaré,
muy triste, esta chacarera.
pueda ser de que me alegre
en el instante que muera.
Seguí, guitarra seguí,
seguí como yo llorando
compañera hasta la muerte
seguí mi alma consolando.
No hay remedios ya lo sé,
para qué voy a buscarlo;
tan desecha tengo alma
que inútil sería lograrlo.
Seguí, guitarra seguí,
prenda, por lo que me hiciste
rasgueando toda la noche
la chacarera de un triste.