Alejandro Torres nació en un pequeño pueblo de Argentina en 1985. Desde muy joven, mostró un talento excepcional para la música. Sus padres, conscientes de su talento único, le regalaron su primera guitarra cuando apenas tenía seis años. Esta guitarra se convertiría en su compañera inseparable durante gran parte de su vida.
A los 15 años, Alejandro se mudó a Buenos Aires para seguir su sueño de convertirse en músico profesional. En la bulliciosa capital argentina, Torres se introdujo en el vibrante mundo del rock y del folklore local. Sus primeras presentaciones en vivo fueron en pequeños bares y locales de música, donde rápidamente ganó una base de seguidores gracias a su estilo único y carismático desempeño en el escenario.
En 2005, Alejandro lanzó su primer álbum, "Raíces y Alas", una mezcla de música tradicional latinoamericana con toques contemporáneos. El álbum fue un éxito instantáneo y le permitió realizar su primera gira nacional. Sus canciones, impregnadas de pasión y autenticidad, resonaron profundamente en el público. Temas como "Caminos" y "Volver a Empezar" se convirtieron en himnos populares y consolidaron su lugar en la escena musical.
Con el paso de los años, Alejandro continuó aumentando su repertorio y explorando nuevos géneros. Su segundo álbum, "Horizontes" (2008), desató una ola de éxitos y expandió su popularidad más allá de las fronteras de Argentina. Empezó a incorporar elementos de jazz, bossa nova y tango en sus composiciones,
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No me da vergüenza decir
que lo eras todo para mí.
Pero no puedo admitir
que lo quisiera repetir.
Tantos momentos solo
impresionantemente solo
perdido en la acera.
No había ni un rastro tuyo
la calle estaba tan desierta,
la noche despierta.
Y, hablas con inmensa confianza
como si fueras la dueña,
del pantalón que me tapa.
Todo lo que fui es todo lo que soy
con lo que vine ayer es con lo que me voy.
De mi memoria te borre
y ya de día me acosté.
Sólo necesité gritar durante un siglo
nada más, y ya no eres nada
Porque ya no eres nada, nada, nada.
Y, hablas con inmensa confianza
como si fueras la dueña,
del pantalón que me tapa.
Todo lo que fui es todo lo que soy
con lo que vine ayer es con lo que me voy...