Ahora que ya mis manos
saben estar solas, quieres tomarlas;
cuando las flores de mi amor
se han muerto, quieres regarlas;
hoy que aprendí a vivir
sin ilusiones, quieres sembrarlas.
Ahora que ya mi boca
no conoce anhelos, quieres besarme;
pensar que yo deseaba
que llegaras a abrazarme;
Después que me negaste tantas noches
quieres soñarme y conservarme.
Ahora que ya distingo la noche del día,
hoy voy a conocer a la alegría,
hoy alguien va a enseñarme a ser feliz.
Ahora te puedes olvidar de que existí...