Días de desempleo, días de salir a pelear.
Tras un breve bienestar las cosas se ponen mal.
Llueve, y el viejo obrero vuelve derrotado al hogar.
Sin trabajo se quedó y a su edad otro no habrá.
No pensés que vamos a seguir igual.
Mirando cómo se va agrandando la brecha social.
Días largos y negros hasta la desesperación,
para el pobre tipo aquel, con seis hijos sin comer.
Llueve, y el viejo obrero vuelve derrotado otra vez.
El viejo se echó a llorar, y me eché a llorar con él.
Nos piden que aguantemos un poco más.
¡Olviden! Porque ya estamos hartos de tanto esperar.
Para que los banqueros transen con los gobiernos,
negocian nuestra muerte una vez más.
Así llega la crisis: ellos piden la cuenta,
y vos y yo tenemos que pagar.
Nos piden que aguantemos un poco más.
¡Olviden! Porque ya estamos hartos de tanto esperar.