Las ánimas
Hay que prevenir una guerra, oh
al parecer no pueden mantenerse en paz los habitantes de la tierra
Las aves cantan sus augurios, observándonos soberbios,
desde los turbios cielos del suburbio.
Escribo desde el epicentro de los tiempos
presiento el quejido de los vientos, de los vivos y los muertos
Voy donde la razón me guíe...
casi siempre es cerca del corazón del que me pide no confíe.
¡Son líquidos, carnes y huesos!
pero el ser humano es mucho más que eso, les confieso:
Estoy en la mano que nunca ofrecieron al caído
búsquenme en las esperanzas de los oprimidos.
Estoy en las risas y en los llantos, ¡no espanto!
solo soy la mala hierba que nació en el Campo Santo
Vengo del Infierno y les advierto que la guerra es peor
no hay penumbra similar ni fuego como aquel calor.
Crujen los cielos, se mueven los subsuelos
y el astro gira raudo por el cielo como turpial mensajero
Se escribe nuestra historia en una piedra del Olimpo
hablan de nuestra lucha entre el alma y los instintos, oh.
El futuro envía telegramas
telépatas descifran enigmas con epigramas
El rezo de los viejos fue captado allá a lo lejos
la risa de los niños fue la respuesta al consejo.
No puedes contar conmigo
para ir a asesinar a un amigo ni a un enemigo
porque yo no quiero ser asesino,
el caminante hace el camino. (Again-again)
No puedes contar conmigo, no
No puedes contar conmigo, no…