Qué suerte que viniste,
justo te necesitaba.
qué suerte que viniste,
tenemos tanto para hablar.
Si ya no están tus ojos de cielo gris,
y aunque extrañe tu alma en español,
no me importa si no escucho tu voz.
No sé si te conozco,
no sé a qué cosas renunciaste,
para darme vida,
quisiera que me digas,
por qué jamás nos encontramos con una caricia.
Si nuestras risas se escucharon juntas,
tus pasos firmes, los míos seguían,
por qué en vez de amar, temía...
Qué suerte que viniste,
ahora entiendo tantas cosas,
que antes no veía...
quisiera que me digas,
por qué jamás encontrarnos
con una caricia,
si nuestras risas
tus pasos firmes, los míos seguían,
por qué en vez de amar, temía...
Qué suerte que viniste,
justo te necesitaba.
qué suerte que viniste,
tenemos tanto para hablar.
Mirame con tus ojos de cielo gris,
y hablame con tu alma en español,
mirame con el corazón...
No ves que ahora estoy más cerca
de tu amor...
De tu amor...