Mucho tiempo pasó
de aquella primera vez
en que mirarnos a los ojos
nos daba como verguenza.
Te empecé a conocer
y yo supe sin pensar
que eras para mi
y yo era para tí.
Nunca me pareció
tan hermoso el sol.
Nunca vi brillar
tanto el día.
Tan hermoso es el sol,
tan hermosa su luz,
tan hermosa es tu voz,
tan bellos tus ojos.
Yo conozco muy bien
ya la calle de la soledad
y por nada del mundo
la volvería a pisar.
Sólo quiero estar contigo.
Quiero que sepas hoy
que dependo de vos.
Mi vida está en tus manos
mi corazón es tuyo.