Aicha
Como si yo no existiese,
ella pasa a mi lado
Sin una mirada, Reina de Saba.
Le dije: “Aïsha, toma: todo es para ti”
Aquí tienes, las perlas, las joyas,
también el oro que rodea tu cuello,
los frutos bien maduros con sabor a miel,
mi vida, Aïsha, si tu me amas.
Yo iré donde tu aliento nos lleve,
al país del marfil y del ébano
yo borraré tus lágrimas, tus penas.
Nada es demasiado para alguien tan bella.
Oooh ! Aïsha, Aïsha, escúchame.
Aïsha, Aïsha, no te marches.
Aïsha, Aïsha, mírame.
Aïsha, Aïsha, respóndeme.
Yo recitaré las palabras de los poemas.
Yo tocaré las músicas del cielo.
Yo cogeré los rayos de sol
para iluminar tus ojos de reina.
Oooh ! Aïsha, Aïsha, escúchame.
Aïsha, Aïsha, no te marches.
Ella dijo: “guarda tus tesoros.
Yo quiero más que eso,
los barrotes son barrotes, incluso si son de oro.
Yo quiero los mismos derechos que tu."
Aaaaah !
Aïsha, Aïsha, escúchame.
Aïsha, Aïsha, escúchame.
Aïsha, Aïsha, no te marches.
Aïsha, Aïsha, mírame.
Aïsha, Aïsha, respóndeme.
Lalala…lalala…