Sería maravilloso que fueramos capaces de hablar de lo que duele,
Por que ese dolor que nos callamos se estanca adentro,
En algún ricón del alama y ahí se pudre, enferma
Hablando de lo que duele nos liberamos, nos sanamos
Logramos que nuestros problemas se normalicen
Y le quitamos importancia a todo
Seríamos hasta capaces de reírnos de nosotros mismos
Y saber que al final, todos somos la misma cosa