Este amor perjudicial
que ni el tiempo logra consolar
sólo lo hace más atroz,
más innoble.
Duele mucho estar sin ti
y estar contigo duele más.
No mereces esta cruz
ni yo tu maldición.
Este amor perjudicial
que ni el tiempo logra consolar
sólo lo hace más atroz,
más innoble.
Tanta vida yo te di
que por fuerza llevarás
en el fondo es el sabor
que tratas de negar.
No puedo distinguir
ningún presagio alentador,
una mínima señal,
alguna luz.
Se va extinguiendo ya
la veladora de tu amor
y nos queda
poco tiempo
para rescatar
al menos el fuego.
El fuego del inicio,
el fuego del principio,
el fuego del origen,
el fuego primigenio.
El fuego del inicio,
el fuego primitivo,
el fuego del que surgen
todos los incendios.