Vuelve a llover sobre Manhattan,
el contador del taxi para.
Alguien de pie limpia sus gafas
junto a mí,
me recuerda mucho a ti.
Publicidad en su paraguas
ganas de hablar y una mirada.
En un local lleno de trampas
pienso en ti,
pero un poco más en mí.
Y al despertar y verme al lado de
lo que siempre juré no hacer,
sentí clavarse en mi sien tu voz
diciendome no te olvidaré.
Sola en el hotel de la calle del
Perdón
los recuerdos con espinas dirán
que te he roto el corazón
y el veneno de mi error que hace
eternas las heridas,
que salga y le de un beso a la vida
y es que sin ti sabes mi amor que
desaparezco yo.
La tentación no vive arriba,
ni tu perdón es cosa mía.
Sale mi avión vuelvo a la vida
que dejé,
somos tres para comer.
Y al regresar te vi esperando con
tu sonrisa y alguna flor,
sentí entender mi traición al ver
tus ojos dándome su amor.
Sola en el hotel de la calle del
Perdón
los recuerdos con espinas dirán
que te he roto el corazón
y el veneno de mi error que hace
eternas las heridas,
que salga y le de un beso a la vida
y es que sin ti sabes mi amor que
desaparezco yo.