Mientras brille la luna, mientras dure el aroma
de las flores marchitas que dejaste al partir.
Mientras dure la lluvia, seguiré con la duda
de seguir encerrada o salir a mojarme por ti.
Pero solo me queda cargar con la culpa
para hacerme a la idea de que no estás aquí.
Tal vez fuiste un sueño, tal vez solo un fantasma
de una noche de agosto, que entró por mi ventana
para robar mi alma, para incendiar mi cama.
Pero mientras los días pasen por mi ventana
y me siga negando aceptar que perdí,
seguiré imaginando el azul de tus ojos,
mientras bebo mentiras de los labios de otro;
tal vez fue que mis besos te supieron a poco.
Mientras esta guitarra siga desafinada,
mientras siga esperando a que vuelva tu voz
a romper mis oídos con canciones amargas.
Si al pasar la tormenta solo quedan palabras
que me roban el alma, que incendian mi cama.
Pero mientras los días pasen por mi ventana
y me siga negando aceptar que perdí,
seguiré imaginando el azul de tus ojos,
mientras bebo mentiras de los labios de otro;
tal vez fue que mis besos te supieron a poco.
Pero mientras los días pasen por mi ventana
y me siga negando aceptar que perdí,
seguiré imaginando el azul de tus ojos,
mientras bebo mentiras de los labios de otro;
tal vez fue que mis besos te supieron a poco.