En el alma llevo a Honduras, mi tierra amada
Donde el Sol se oculta en atardeceres dorados
Las ruinas de Copán cuentan historias sagradas
Y el aroma de la comida nos llena de sueños encantados
En las ruinas de Copán, el atardecer se despliega
La guacamaya canta, el cielo su color despliega
Tegucigalpa, mi ciudad, en tu encanto me pierdo
El Picacho nos observa, mientras el amor se enciende
En cada rincón turístico, nuestras almas se encuentran
Y en tu belleza eterna, mi corazón se comprende
Desde el Caribe hasta el Pacífico, la tierra nos abraza
Las montañas verdes susurran cuentos de esperanza
Los ríos y lagos reflejan la luz de nuestra danza
Y en cada rincón de Honduras, late el corazón con confianza
En San Pedro Sula, la vida late sin cesar
Las playas de Tela nos invitan a soñar
Y en el Copán Ruinas, el pasado nos llama
Mientras la gente cálida nos recibe con el alma
La historia y la cultura se entrelazan en tu suelo
De la cumbia al punta, bailamos con anhelo, y en cada tradición
En cada celebración, Honduras vive en nosotros, con pasión y devoción
Desde el Caribe hasta el Pacífico, la tierra nos abraza
Las montañas verdes susurran cuentos de esperanza
Los ríos y lagos reflejan la luz de nuestra danza
Y en cada rincón de Honduras, late el corazón con confianza
La historia y la cultura se entrelazan en tu suelo
De la cumbia al punta, bailamos con anhelo
Y en cada tradición, en cada celebración
Honduras vive en nosotros, con pasión y devoción