Letra de "El De Las Bazucas (El MP)" Lenin Ramirez Lyrics "El De Las Bazucas (El MP)"
Ahí en Sonora les pegó un bazucazo
Y les hizo pedazos al gobierno de Obregón
También salió mal con la gente de un lado
Y hasta lo más hondo se metió con su convoy
Su nombre de pila fue Gonzalo Insulsa
Señor de las bazucas, un caballo de potrero
Ensillado, siempre un hombre de carreras
Y nunca existió una fiera que domara al Macho Prieto
Ajai
Antes de trabajar para los Zambala
En la frontera norte ya traía un refuego
Anduvo traficando allá por la baja
Pero en esa plaza le hicieron el feo
Ahí se pegó roces con los encargados
Luego salió chicoteado de regreso pa' su casa
Llegó a Culiacán en busca de un venado
Porque lo habían traicionado y eso no lo perdonaba
Sus acciones se fueron atando cabos
Y lo presentaron con el del sombrero
"Hijo mío, este muchacho me preocupa"
Le respondió el niño "No te preocupes, mi viejo"
Dicen que fue caminando hacia Gonzalo
Platicaron un buen rato y luego estrecharon sus manos
"Padre mío, por este hombre yo respondo
El Cova y Veinticinco cursamos el mismo año"
Jajai
Estas no son mentiras, viejo
Puro pa' delante
Se volvió compadre del Mayo Zambada
Y también compadre del Chapo Guzmán
Siempre firme y en la empresa y el cartel
También buen amigo de Nachito Coronel
Con el Diez y con el Uno hacían equipo
Veinte, Catoros y el Cinco, y sin olvidar a los rusos
Con el Bravo, el Fantasma y el Cholo Vago
Cuando el Once hablaba en radio todos estaban en uno
Fue violento, fue maldito y despiadado
Con todos aquellos que lo merecían
Por los jefes fue admirado y respetado
Dentro del negocio alcanzó la cima
El hombre siempre navega una bandera
La defendía donde sea, la tenían que respetar
Mexicali, Mazatlán, Puerto Peñasco
Obregón y Culiacán siempre lo recordarán
Se retira el jefe de los comandantes
Ya dejó su clave y también su armamento
En La Lima, Los Pinos y en La Morelos
Todos están firmes por si vuelve el Macho Prieto
Aquí termina la historia de Gonzalo
Todos saben que en la mafia no existen muchas salidas
Ay, al Once nunca pudieron domarlo
Nunca le asustó el final porque ya se lo sabía