El pirata
Yo no quiero una tumba, ni una cruz, ni corona
ni tampoco una lágrima, me aburre oir llorar
Ni tampoco me recen sólo pido una cosa,
para el día en que muera que me arrojen al mar.
Los faros de los barcos, me alumbrarán cual cirios
las boyas cual campanas se pondrán a doblar
Y en la penumbra brava de mi capilla ardiente,
he de sentir salobre todo el llanto del mar.
Así como he vivido al azar, al azar quiero irme
a otras playas mecido en la hamaca de la mar
Quiero dejar anclado mi corazón vacío,
en un lejano puerto y muerto aún viajar.
No quiero que me entierren, no quiero estar inmóvil
oh qué angustia tendría dentro de un ataúd!
Más que los tiburones me espantan los gusanos
quiero como un velero irme a la eternidad.
Mis manos en cruz amén que sean cual dos velas,
un barco mi cadáver que ambule por el mar.
Y volveré, quién sabe, a ver aquellos puertos
que en vida vi y donde no pude retornar
Que sí temo a la muerte más que a ella misma
es por esa parálisis de la inmovilidad.
Que mis últimos sueños los arrullen las olas,
quiero morir tranquilo y sentir la quietud.
Así como he vivido al azar, al azar quiero irme
a otras playas mecido en la hamaca de la mar
Quiero dejar anclado mi corazón vacío,
en un lejano puerto y muerto aún viajar.