No repitas más
�porqué somos tan distintos�,
asà comenzó la discusión.
Me enseñaste desde chico
a entenderlo a papá,
que bailaba en la cornisa fantasmal.
No era para vos, no era para vos,
ese golpe era para él.
No era para vos, no era para vos,
rebalsar, rebalsar y creer.
No va a suceder.
No va a suceder.
La salvación de mi propio mundo,
la salvación de tu propio mundo.
La salvación de mi propio mundo.
Decime que no,
que no somos tan distintos,
entre el infierno y aquel mar.
DeberÃamos enfrentarnos
a nuestro propio abismo,
el abismo que declina entre los dos.
No era para vos, no era para vos,
ese golpe era para él.
No era para vos, no era para vos,
rebalsar, rebalsar y creer.
No va a suceder.
No va a suceder.
La salvación de mi propio mundo,
la salvación de mi propio mundo.
La salvación de mi propio mundo,
la salvación de mi propio mundo.
De mi propio infierno,
de tu propio infierno.
De mi propio infierno.
La salvación de mi propio mundo,
la salvación de mi propio mundo.
De mi propio infierno,
de tu propio infierno.
De mi propio infierno.