Polo del Real
El 17 de enero, nadie lo podrá olvidar,
Cuando un pistolero a sueldo, entraba a aquel restauran,
De dos balazos certeros, mataba a Polo del Real
El diablo es muy buen amigo, de quien se dedica al mal,
Lo protegió en el camino, no lo fueran a atrapar,
Dicen que varios amigos, le ayudaron a escapar
No saben si fue en McAllen, o en Monterrey Nuevo León
Donde planearon la muerte, quien el dinero aporto,
Dicen que fue un comandante, el que las órdenes dio
El quería ocupar un puesto, de los que hay en el gobierno,
No pudo lograr su intento, ya lo quitaron de en medio,
Hay quien dice que a Leopoldo, muchos le tenían miedo
Ha pasado mucho tiempo, y no han podido aclarar,
Quien le pago al pistolero, para matar a del Real,
Que ha nadie se le rajaba, también sabia pelear
Ya murió Polo del Real, adiós al Valle de Texas,
Tenía cuentas pendientes, por el Bravo y su rivera,
No se asunten comandantes, que los muertos no regresan