Clinicamente muerto.
Me voy de aquí, sin duda será mejor.
Te sienta bien focalizar la atención.
Me pasará, es un enfado puntual, no hay más.
Gente total volaba a tu alrededor.
Qué dignidad, qué porte y qué distinción.
Yo padeci síndrome de Stendhal escuchando tras la puerta.
Lo habitual, lo normal, sois ciudad.
Reinventar, reinventar mi ciudad.
Sólo una vez, cuestión de orgullo, dirás,
me acerqué a ti fingiendo casualidad.
Ya casi tú, tú me ibas a saludar cuando se desvió tu antena.
Tu entorno es más ingenioso que un dios.
Los vi actuar, cada uno con su función,
y cada cual tiene un grandísimo don, y madres con paciencia...
Lo habitual, lo normal, ser ciudad.
Tendré que reinventar, reinventar mi ciudad.
Mi supuesta amistad ha perdido valor en tu bolsa.
Tuvo de eternidad lo que dura la vida en las moscas.
Qué radical, me fui sin decirte adiós.
Te escribiré para explicar mi versión.
O no lo haré, a fin de cuentas tú no te habías dado cuenta.
Vuelvo a mi clan, aún es pronto, y quizás la noche aún se presta.
Reinventar mi ciudad.
Soy ciudad, soy ciudad.