Te culpas de tus noches sin dormir
por haber pensado sólo en ti,
y ahora extrañas todo de nuestro pasado.
Te culpas de engañar mi corazón,
de sentarte sola en el sillón,
a llorar los besos que ya no nos damos.
No insistas pidiendo perdón,
no busques razones, el tonto fui yo.
Es mi culpa por haberte amado tantas madrugadas,
me arrepiento de entregarlo todo sin pedirte nada.
Es mi culpa, por quererte más de lo que tú esperabas
y dejarte ver que yo, por ti, me moría de ganas.
Fuiste toda mi vida, yo te amé sin medida,
y es por eso que ahora vuelves arrepentida.
Qué tarde te interesas por mi amor,
justo cuando sabes que alguien más llegó,
y con sus caricias me curó este llanto.
No insistas pidiendo perdón,
no busques razones, el tonto fui yo.
Es mi culpa por haberte amado tantas madrugadas,
me arrepiento de entregarlo todo sin pedirte nada.
Es mi culpa, por quererte más de lo que tú esperabas
y dejarte ver que yo, por ti, me moría de ganas.
Fuiste toda mi vida, yo te amé sin medida,
y es por eso que ahora vuelves arrepentida.
Arrepentida.
Es mi culpa por haberte amado tantas madrugadas,
me arrepiento de entregarlo todo sin pedirte nada.
Es mi culpa, por quererte más de lo que tú esperabas
y dejarte ver que yo, por ti, me moría de ganas.
Fuiste toda mi vida, yo te amé sin medida,
y es por eso que ahora vuelves arrepentida.