Moriré en Buenos Aires, será de madrugada
Guardaré mansamente las cosas de vivir
Mi pequeña poesía de adioses y de balas
Mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín
Me pondré por los hombros, de abrigo, toda el alba
Mi penúltimo whisky quedará sin beber
Llegará, tangamente, mi muerte enamorada
Yo estaré muerto, en punto, cuando sean las seis
Hoy que Dios me deja de soñar
A mi olvido iré por Santa Fe
Sé que en nuestra esquina vos ya estás
Toda de tristeza, hasta los pies
Abrazame fuerte que por dentro
Me oigo muertes, viejas muertes
Agrediendo lo que amé
Alma mía, vamos yendo
Llega el día, no llorés
Moriré en Buenos Aires, será de madrugada
Que es la hora en que mueren los que saben morir
Flotará en mi silencio la mufa perfumada
De aquel verso que nunca yo te supe decir
Andaré tantas cuadras y allá en la plaza Francia
Como sombras fugadas de un cansado ballet
Repitiendo tu nombre por una calle blanca
Se me irán los recuerdos en puntitas de pie
Moriré en Buenos Aires, será de madrugada
Guardaré mansamente las cosas de vivir
Mi pequeña poesía de adioses y de balas
Mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín
Me pondré por los hombros, de abrigo, toda el alba
Mi penúltimo whisky quedará sin beber
Llegará, tangamente, mi muerte enamorada
Yo estaré muerto, en punto, cuando sean las seis
Cuando sean las seis, ¡cuando sean las seis!