Me descubro como actor,
bríndenme una ovación.
Lo haga bien o lo haga mal,
prometo hacerlo de verdad.
Hoy me encendí al anochecer,
tendré que limitarme a arder
hasta apagarme,
y después dolerá pensarme así
y no habrá ni un alma aquí.
Pido excusas ante vos
por mi esperma y por mi voz,
y saco brillo a las máscaras
tras las que soy capaz de hablaros,
y buscaré en el interior
algo parecido a un dios,
y seré como un rey
que se olvida de reinar
y aun así sigue siendo rey.
La, la, la ...
Viviré y moriré mil veces bajo estas luces
como un ser en rebelión que contiene multitudes.
Busco el dolor en mí, no, no a mí en el dolor
y empiezo preguntándome cómo, cuándo, dónde y por qué
siento aquí una herida que es mayor,
pero que se ha de volver menor.
La, la, la ...
Lo haga bien o lo haga mal,
ahórrense la ovación.
He prometido la verdad
y me descubro como actor.
Y trato de atisbar el mal,
mi alma espera una señal
que llega a la noche
y se clava agujas de coser
hasta el fondo una, y otra, y otra vez.
La, la, la ...