Casi sin verte yo te presentí,
Sin conocerte te reconocí.
Tocaste algo en mi corazón
Y así la noche tomó tu color.
Te quise hablar,
No contestaste,
Poco después tu me hablaste;
Palabras sueltas sin explicación,
Y así la noche calló tu dolor.
Señora, señora,
Una vez fuiste alegre,
Para ti nació el amor.
Te encuentras cansada,
Sola, triste, acabada
Escondiendo tu dolor.
Señora, señora,
Es tu historia la de tantas
Que buscando la verdad
Se aferraron a espejismos
Que sin duda son los mismos
Que hoy tan solo
Te hacen llorar.
Señora, señora,
Es tu historia la de tantas
Que buscando la verdad
Se aferraron a espejismos
Que sin duda son los mismos
Que hoy tan solo
Te hacen llorar...