Los hijos de la noche
Aquí están los hijos de la noche para alegrar
A los que estén tristes y se quieran consolar
Al golpe del cuatro y al compás del cantar
Todos se van en busca de su pareja para bailar
Y así bailandito muy pegaditos sobre un ladrillo dirán
Nadie baila el tango merengue como baila el negro Tomás
Y al terminar, diré atolondrado de amor
No hay quien baile el merengue como la negra Leonor