Tú nunca te detuviste ni siquiera diste tiempo
para que alguien te quisiera
tú que andabas por el mundo
destrozando corazones con tu amor a tu manera
que creías que no había invierno que solo había primavera
que cuando te despreciaban, llorabas a escondidas
para que nadie te viera
que a los veinte y tantos años
te creías adolescente como niña quinceañera
y hoy con la guerra perdida
manda a tocar la trompeta y a levantar tu bandera
mi historia y tu misma historia
y si yo fuera un poeta en un libro la escribiera
por mi orgullo de ser joven
yo vi llegar el invierno al irse la primavera
tienes treinta y tantos años
y sigues siendo la primera en usar la última moda
ya no te llaman muchacha
y tendrás que acostumbrarte a que te llamen señora
y sé que te sientes triste
cuando ves la nueva cara que te devuelve el espejo
no eres la joven de antes
ya tu belleza se apaga y tienes escarcha en tu pelo
Señora no esté tan triste y brindemos por el amor
que a mis años y a sus años con nuestra gran experiencia
lo nuestro no es ilusión
el tiempo no rectifica y esa es su gran decisión
que a usted le llamen señora y a mí me llamen señor
Señora deme su mano brindemos por el amor
que usted será la señora la esposa de su señor
señora venga conmigo