Pancho y Arturo
Les contaré otra historia
de venganza
de tantas que hay,
otra vez le amargaron la vida
a una familia en Culiacán,
dice el dicho que la venganza
no tiene fecha de vencimiento
y este es el corrido de mi carnal...
Pancho me gritó fuerte
pero no alcance a reaccionar
y las balas entraron
por la ventana del carro de atrás,
quise abrir la puerta
pero se me atoro el cinturón,
ni la pistola alcance
pa´ acabarla de chingar...
Pancho corrió a la banqueta
tirándoles con la glock,
se escondió atrás de una camioneta
pero vacío el cargador
y de lejos miro como las balas
atravesaron el carro
y mi cuerpo rebotaba sin control...
Pancho juro vengarme aquel día,
ya han pasado 10 años
y aún sigue abierta esa herida
pero el día 9 de enero
le volvió la sonría...
(Uuytu jujua, así nomás compa)
Pancho se enteró que Arturo
salío libre del penal
y que lo echaron del otro lado
dicen que en Tijuana esta,
quiere recibirlo en persona
como se merece
y recordarle lo que me hizo
allá por Culiacán...
Arturo creció en las calles
solo sin mamá y papá,
entre las drogas y los maleantes
¿dónde creen que iba a parar?,
¿ustedes creen que iba a perdonarme?
si no tuvo madre,
aquí se echó a la bolsa unos pesos
para irme a matar...
Mucho gusto soy Francisco
y te ofrezco mi perdón,
hace 10 años hiciste algo
y siempre te guarde rencor,
tu asesinaste a mi hermano
y tal vez ni te acuerdes,
yo si te perdono
pero mi 45 no...
Arturo pelo los ojos, confundido
y antes de abrir la boca
le atravesó la cara un tiro,
ya mi alma está descansando
gracias a Panchito...