Alto en la torre nació mi voz,
se hizo viento y flotó
con la tuya,
se fundió con el atardecer.
Cierro mis ojos y te veo más,
no tengo miedo a caer
si sostienes
toda mi estructura
y me haces bien.
Soy tan alto como el sol,
entiendo sin saber,
y una cúpula se acerca
hasta mis pies.
Se que mis brazos
te apresan bien
la luna vuelve a crecer,
bajo nuestro
todo el Universo
empieza a arder.