Me dediqué a perderte
¿Por qué no te besé en el alma,
cuando aún podía?
¿Por qué no te abracé la vida,
cuando la tenía?
Y yo que no me daba cuenta,
cuánto te dolía.
Y yo que no sabía,
el daño que me hacía.
¿Cómo es que nunca me fijé,
que ya no sonreías?
Y que antes de apagar la luz,
ya nada me decías.
Que aquel amor se te escapó,
que había llegado el día,
que ya no me sentías,
que ya ni te dolía.
Me dediqué a perderte,
y me ausenté en momentos,
que se han ido para siempre.
Me dediqué a no verte,
y me encerré en mi mundo,
y no pudiste detenerme.
Y me alejé mil veces,
y cuando regresé,
te había perdido para siempre,
y quise detenerte.
Entonces descubrí,
que ya mirabas diferente.
Me dediqué a perderte,
me dediqué a perderte.
¿Por qué no te llené de mí,
cuando aún había tiempo?
¿Por qué no pude comprender,
lo que hasta ahora entiendo?
Que fuiste todo para mí,
y que yo estaba ciego.
Te dejé para luego,
por este maldito ego.
Me dediqué a perderte,
y me ausenté en momentos,
que se han ido para siempre.
Me dediqué a no verte,
y me encerré en mi mundo,
y no pudiste detenerme.
Y me alejé mil veces,
y cuando regresé,
te había perdido para siempre,
y quise detenerte.
Entonces descubrí,
que ya mirabas diferente.
Me dediqué a perderte,
me dediqué a perderte.
Me dediqué a perderte, amor.