Cuenta un sabio de hoy que una estrella fugaz,
en el cielo azul tapaba al astro lunar.
Era tal el candor que despedía al volar,
que la luna no dejaba de llorar...
... no dejaba de llorar ...
De envidia la luna lloraba al mirar
como a la estrella la querían más.
Eran sus ojos capaces de amar
por eso la luna la quería apagar.
Un hechizo lunar provocó una ola en el mar,
con una cruel intención: borrar la huella estelar.
Pero el mar dejó que la ola chocara con
el viento y así no dañar su corazón ...
... no dañar su corazón ...
De envidia la luna lloraba al mirar
como a la estrella la querían más.
Eran sus ojos capaces de amar
por eso la luna la quería apagar.