Hoy escribes explicando de una vez,
que alguien ha ocupado mi papel,
nunca lo quise ver.
Hoy las cosas que quedaron por decir,
se escudan a kilómetros de ti,
ya no son para mi.
Ni siquiera te puedo odiar,
solamente puedo recordar.
Y ahora tengo sobre mi
el peso de una nube de polvo gris
que sabe cuando pienso en ti
y llora cada vez que no estoy feliz.
Pensando voy andando sin parar,
andando voy pensando en avanzar,
y no puedo llorar.
Bien, supongo que tendré que acostumbrar
mi vida a vivir sin su mitad, solita una vez más.
Ni siquiera te puedo odiar,
solamente puedo recordar.
Y ahora tengo sobre mi
el peso de una nube de color gris
que sabe cuando pienso en ti
y llora cada vez que no estoy feliz.