Ambkor - Hola Y Adios Lyrics

Hola y adiós
Hola me presento,
espero que mi sonrisa tape lo que llevo dentro.
Que no notes mi tormento,
que tú no tienes culpa de lo que me hicieron hace mucho tiempo.
Que solo verte me he puesto contento,
Que quiero que pienses que soy de los que vive el momento.
Voy a ser perfecto, aunque estos miedos no me dejen darte todo lo tengo.
Llevo preparadas mil preguntas diferentes.
Busco sorprenderte, no quiero ser como el resto.
Si tiemblo es porque dudo entre ser chulo o ser modesto.
Siendo yo me ha ido tan mal que te juro que empequeñezco.
Y tú eres tan... no sé hacer esto.
Puedo invitarte a algo invito yo y así me suelto.
Que quieres tomar que te lo acerco.
Cuéntame tu vida yo si voy a estar atento.
Cuéntame tus sueños, cuéntame tus fantasías,
cuéntame tus penas, cuéntame tus alegrías.
Igual las mías se parecen, igual yo soy por fin esa persona que mereces,
no sé...a veces.
La gente conecta de repente,
y encuentra en personas lo que quiso encontrar siempre.
No digo que yo sea ese…
pero mis nervios se están yendo cada vez que te enrojeces.
Cuantas horas llevamos hablando,
Cuantas horas sonriendo, cuantas horas escuchando,
no me saques a bailar que voy a perder mi encanto,
a mí también me gusta como besas, aunque no lo diga tanto.
Soy un tonto blando, pensando por dentro si es real o estoy soñando.
Ya sabes que llevo temblando desde que te vi en la cola.
Creo que me gustas desde antes de decirte:
“Hola”
Nunca me despedí,
te juro que ese día no encontraba las palabras para ti.
Buscaba las exactas, pero no las encontraba,
era como subir la ladera por donde hay lava.
Pero fui feliz contigo, tal vez fuiste un abrigo,
tal vez tu ombligo mi casa encantada,
tal vez no supe explicarte que me muero sin ti,
tal vez me tapé la boca y no m e viste sonreír.
Pero lo hacía, me vino grande la alegría,
no siempre tiene uno lo que pretendía.
Me acuerdo del metro, de la Gran Vía,
de las luces navideñas decorando cada esquina.
Mi abrigo de plumón, la línea de tus ojos,
mi ron, tu puerto de indias con frutos rojos.
Antes te miraba de reojo como a un dios,
ahora lo que miro son tus fotos...Adiós.
Y tú ya sabes que yo voy a estar aquí,
después de conocerte donde voy a ir,
no conozco un sitio que me haga feliz,
que no vaya de tus piernas hasta tu nariz. (X2)
Nunca me despedí,
te juro que lo hice en una carta que jamás te di.
Yo quería recorrer cada rincón de tu cuerpo,
pero a un niño de pueblo le queda grande Madrid.
¿Tú recuerdas como me abrazabas?
¿Recuerdas la voz que ponías cuando llamabas?
Parecías una niña ilusionada, y lo estabas
y yo también pero siempre callaba.
Hoy me torturo con eso.
No puedo volver atrás, pero escribirte alivia el peso.
Olvidé ser divertido y más travieso,
estaba tan nervioso que fallé te lo confieso.
Pero eso quedó lejos, como tú y yo en el espejo,
sacándonos fotos sin complejos.
Los primeros vencejos que aprendieron a volar de dos en dos,
hoy vuelan solitos… Adiós.
Adiós y gracias por cada segundo,
adiós mi mundo, adiós mi rumbo, mi locura.
Hoy me tumbo donde te besaba a oscuras,
feliz de que me hicieras creer de nuevo a estas alturas.
No me debes nada ni yo a ti tampoco,
el amor no siempre gana y menos cuando es entre locos.
Pero gracias por el tramo compartido,
prometo recordarte y estar siempre agradecido.
Pero ahora déjame llorar,
o es que vas a decirme que debo hacer hasta el final.
Déjame llorar al menos antes de saltar,
del abismo que produce imaginarme que no volverás.
Déjame llorar te he dicho,
es como si alguien muere, pero no hay ni cuerpo ni hay nicho…
Porque está vivo y se ha ido por que ha querido.
Pero tienes que echarlo de menos como a un fallecido.
Y tú ya sabes que yo voy a estar aquí,
después de conocerte donde voy a ir,
no conozco un sitio que me haga feliz,
que no vaya de tus piernas hasta tu nariz. (X4)
Adiós.