Ambkor es uno de esos nombres que resuenan con fuerza en el panorama del hip-hop español. Con una carrera repleta de altibajos, pero siempre en ascenso, este artista ha conseguido hacerse un hueco en el corazón de miles de seguidores. Conozcamos su trayectoria desde sus inicios hasta el presente.
Ambkor, cuyo nombre real es Álex Perea Sánchez, nació el 2 de enero de 1989 en Barcelona, España. Desde muy joven, la cultura del rap y el hip-hop despertaron su curiosidad e interés. Criado en un ambiente urbano, sus primeras letras reflejaban los desafíos, las alegrías y los conflictos cotidianos a los que se enfrentaba.
Alejado de los reflectores, Ambkor comenzó a hacer ruido en el underground barcelonés a principios de la década de 2000. Su primer contacto con el mundo de la música se dio a través de la banda Malafama Squad, grupo con el que dejó una huella importante en la escena local y con el que se dio a conocer, destacándose por su lírica ingeniosa y demoledora.
El año 2011 marcó un antes y un después en la carrera de Ambkor. Ese año lanzó su primer trabajo en solitario, "Un año bajo la lluvia". Este álbum permitió a Ambkor mostrar su lado más personal y reflejar sus experiencias y sentimientos más íntimos. La obra fue muy bien recibida tanto por la crítica como por los seguidores del género.
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Mosaico
Conoces la textura del fracaso
cuando su última palabra es un portazo
de nuevo mirando el vaso como a una persona
no tengo ganas de reír deja tus pu*** bromas.
Ya fui bufón de alguna fiesta
ya puse el corazón con otras
¿por qué c*** saldrá bien con ésta?
Perdí la fe y también la cuenta
no soy un dios, si fuera un dios
nadie tendría un cáncer a los treinta.
Cerró la puerta y no la he vuelto a ver,
ojalá supiera qué acertó al marchar
repito mis errores una y otra vez
con más de veinticinco y aún busco a mamá.
No sé cómo lo hice, ni siquiera si lo hice
solo sé que me deshice de mis cicatrices
me parto en dos tan a menudo, me llaman mosaico
un corazón asustadizo en medio de un asalto.
Ya no comparto nada, ya no vivo para,
cero compromiso, cero cercanía por medio a cagarla
y es tan difícil y nadie avisó
mamá no dijo que la gente es una mie***, pásame ese ron.
Quiero morir borracho y darlo todo
la abuela no se fue y yo la noto
puede que esté roto
puede que por fin me haya rendido
puede que los años solo sirvan para restar amigos.
Yo sigo en el bar donde la encontré
bebiendo lo mismo que pidió al entrar
la vida no me ha dado lo que yo busqué
por eso me siento aquí a esperar sin más.
Me acostumbre a perder, me acostumbre a fallar
no he vuelto a beber, he vuelto a olvidar
puede que mañana esté justo donde quiero estar
pero ya no quiero saber nada de este puto cuento ya.
Puede que no cambie el mundo aunque te vayas,
coma profundo en un segundo no puedo ser yo
me tiembla la voz, no tengo cojones a explicarte
lo que llevo en mi interior si no te callas.
Nunca llego a estar completo, paralizado y quieto,
siempre este vacío siempre el hueco,
la vida es el camino hacia la muerte
y la muerte es el destino aunque intentes parecer fuerte.
Y no me quedan armas gente y ganas nada que me aliente
cansado de intentar desde pequeño parecer valiente
y nada es suficiente, nada para mí
quédate mi fama es tuya si me enseñas a reír.
Tú no bebas más me dijo y se fue
tu vida es una mie*** y no vas a cambiar
puede que el mundo esté justo al revés
o puede que no quieras saber la verdad.
Puede que se fuera porque ya ni sé
ser feliz un día entero sin tomar
este vacío no se curará con otros tres
crecí bebiéndome las penas de esta soledad.
Y qué decir, si no está aquí,
y que pensar, si ella es feliz.
Soy un colgao pero colgao por ti,
esta noche beberé hasta que vuelva a reír.