Tú pusiste el color negro,
yo puse un par de palabras de amor, mi negro,
después vino la razón, mi negro,
y nos hizo sentir libres.
Nos hizo libres y esclavos de la culpa,
por que somos humanos,
somos seres que se asustan, mi negro,
por los malos pensamientos.
Cuando el soñar nos hace libres,
yo aún sueño con ser tu puerta abierta.
Yo no lo sé, no lo sé, no, no lo sé.
No lo sé, no lo sé, no lo sé, no.
Yo no sé, yo no sé porqué, porqué
aún me gustas y me asustas tanto.
No lo sé, no sé, no, no.
Porque detrás de las disculpas
somos dos seres que se asustan,
por no poder lo que más quieren,
por no enfrentarse a lo que quieren.
No lo sé, no lo sé, no,
yo ya no lo sé, no lo sé, no lo sé, no.
Yo quisiera, quisiera saber porqué
en tu ausencia enloquecí, y aún sigo loca.
No lo sé, no lo sé, no lo sé,
no lo sé, no, no.