Si tuvimos que callar,
fue el silencio que venció a las palabras.
Fue difícil de olvidar
y cargar este dolor en nuestra espalda.
Cuando aquello que nos duele
lo enterramos y después resucitamos
del olvido, y es peor.
Cuando no hay respuesta
a lo que buscamos, como locos preguntamos,
y mentirnos fue mejor.
Guardamos silencio,
porque hay tanto que perder,
cuando la verdad nos deja al descubierto.
Guardamos silencio
por temor a no caer
y seguimos escapando del infierno.
Sí, tuvimos que mentir,
mantener esta apariencia que inventamos
por temor a no sufrir,
y romper en mil pedazos nuestros lazos.
Cuando aquello que nos duele
lo enterramos y después resucitamos
del olvido, y es peor.
Cuando no hay respuesta
a lo que buscamos, como locos preguntamos,
y mentirnos fue mejor.
Guardamos silencio,
porque hay tanto que perder,
cuando la verdad nos deja al descubierto.
Guardamos silencio
por temor a no caer
y seguimos escapando del infierno.
Guardamos silencio,
guardamos silencio, silencio...
Guardamos silencio,
cuando hay mucho que perder,
y sabemos que no estamos en lo cierto.
Somos piezas de este juego
que es la vida,
todos tenemos secretos
y silencios de familia.