A nadie le debo explicar,
si hago bien si hago mal,
no tengo porque rendir
cuentas ante los demás.
No hay nadie que pueda decir,
que tiene derecho a juzgar
y aquel que no lo entienda así
que lo vuelva a pensar.
Quien puede decir yo no fui,
yo no se, yo jamás, podrán éste,
ese o aquel señalarme o hablar,
aquel se que se atreva tendrá,
que hacer un balance y verá,
que nadie está libre de culpas
que nadie lo está.
Yo puse punto final,
a una historia fatal,
que es pretérito
y nunca más volverá.
Yo en la hoguera quemé,
el amor que una vez,
tuvo cara sabor
y piel de mujer.
A nadie le debo explicar,
si hago bien si hago mal,
no tengo porque rendir
cuentas ante los demás.
No hay nadie que pueda creer,
que tiene derecho a juzgar,
pues nadie está libre de culpas,
pues nadie lo está.
Yo puse punto final,
a una historia fatal,
que es pretérito
y nunca más volverá.
Yo en la hoguera quemé,
el amor que una vez,
tuvo cara sabor
y piel de mujer.
Yo puse punto final,
a una historia fatal,