Despoja tu mano de cenizas, manifiesta tu humildad originaria
límpiate el culo con papel de celofán, y danos a beber tu caldo
hazte bien la cama, reposa y suénate bien los mocos,
deléitanos con tu nariz, abierta de par en par.
No pises huevos, ¿no ves que nos vienen siguiendo?,
olvidamos a menudo a los que están en otra cosa
quisiéramos caminar por el puente y regar las palmeras del lado de allá
métete el dedo en el ombligo y asómbranos con tus legañas saludables
aparta el corazón de las mangueras, límpiate las gafas para conducir
nosotros no queremos absorberte, más bien acorralarte y aliviarnos.
Contabilizamos las corrientes de aire, nos oímos los unos a los otros
nos ocultamos de las aves rapaces, que nos buscan derecho a los ojos
agárrame por el hombro, ¿por qué no me acaricias?
pinta garabatos en mi frente y veme haciendo un hombre
cultiva todas tus artes, mientras esto siga rodando
extranjeros se fijarán en ti, dirán que el pañuelo es un mundo.
Incluso antes de hablarte ya nos habíamos abrazado
pero no supe si tus brazos eran de yeso o de barro
difunde tu aroma único y déjanos oler tu boca
yo me chupo con placer el dedo, protegiendo mis partes débiles
mis partes las débiles
mis partes más débiles.
Anotamos todas las fechas, adulamos a nuestros criados
las cucarachas corren el riesgo de ser sorprendidas por la noche
me acuerdo de los demás que están pensando en mí
si no quiero hacer una canción, me digo que no me escucharían
a veces pierdo mi energía, y es tuya también la culpa
por usar gafas oscuras y malgastar bastantes palabras.
Siéntate en los bordillos y mira pasar las ruedas
notarás tu espalda encorvada y la cabeza colgándote del cuello
vente un día conmigo, respetaremos todos los silencios
cuida un poco de mí si sabes cuidar de ti mismo.
Paseando por la misma calle te he visto volver la cabeza
buscabas algún fósforo para limpiarte las uñas
cuando en la madrugada noto que mi cuerpo se mueve
me encuentro triste y cansado de repetir mi canción.