Cada cual vaya diciendo lo que quiera,
se lo lleva la corriente;
por la carretera
ves pasar la gente
y tu sangre permanece indiferente.
Le pides a tu dios por las mañanas
que lo malo no te coja,
después le pides al viento
que te arrastre las hojas,
y rezas por la lluvia y no te mojas.
Y está muy bien eso del cariño,
yo me comprometo,
pero no me des un dulce como a un niño,
te estoy hablando de respeto.
Ya ha llegado el sol a lo más alto
qué puedo hacer?
No puedo mirarlo
ni vivir sin él,
todavía tengo mucho que aprender.
Dices que la noche se hace larga,
más largo es el día,
regaré tus flores
si tú riegas las mías,
cada bicho va buscando su armonía.
Y está muy bien eso del cariño...
Mira aquella luz cómo disfruta
en la oscuridad,
sólo le preocupa
que la vean los demás,
móntate a su grupa.
Y está muy bien eso del cariño...