Paseando por Temperley.
Volví a ver a mi muchacha,
tenía oro en su piel.
No lo podía creer.
De cerca yo la seguía
cuando ella entraba en la discotheque.
Sentía que sus caderas
no las podía ya contener.
Bailaba y yo la miraba
desde la barra con timidez.
Cambiaba ya de pareja
por quinta vez.
Por qué no me animo
con vos a bailar.
Reina misteriosa
dame un tema más.
Bailando contigo
estaré hasta el final.
Reina misteriosa
bailas al compás.
Pasaste cerca de mí
se te escapó una sonrisa.
Tu boca dijo que sí
no me podía resistir.
Si hubieran visto su cara
cuando de pronto yo la besé.
Seguro que en ese instante
me empezarían a comprender.
Moviéndose seductora
y con la mirada fija hacia mí.
Me acerque bien al oido
y le dije así:
Por qué no me animo
con vos a bailar.
Reina misteriosa
dame un tema más.
Bailando contigo
estaré hasta el final.
Reina misteriosa
bailas al compás.
(Gracias a Noemi por esta letra)