Puedes pensar que no estoy bien
porque me da igual si te hago daño
y no me importa mientras sea yo
quien me está golpeando.
Porque este nido es tuyo
yo no tengo nada que decir,
estoy aquí atrapado
No necesito que me cuides
ni que estés detrás de mí.
Ya tengo un buen contacto.
Y cuando el polvo sea líquido
y el humo sea barro,
para entonces puedes apostar
que ya te habré olvidado.
Y si lo que ha pasado
sirviera de algo me daré
por satisfecho.
Y si aprendiera algo de esto
para la próxima vez,
podría estar contento.
Pero me ocurre una y otra vez.
Y va pasando el tiempo
y va a ocurrirme veinte veces más.
Y creo que nunca aprendo.
Pero encontré un sitio nuevo
y voy a comprar algo.
Esta noche puedes apostar
que ya te habré olvidado.