(Compuesta para el film cubano, ”Cantata de Chile”, de Humberto Solás)
Mi país fue vestido de paciencia.
Le pusieron la cruz en el ojal.
Le acostumbraron la mejilla al golpe.
Le podaron las alas cada día.
Le apretaron el modo de pensar.
Con un hilo de sangre se ha cosido este traje.
Con un clavo de sangre dispuso del zapato.
Con un chorro de sangre se lavó la corbata.
Delgado como el humo es el cuerpo de Chile,
sin camisa en el norte, ronco y roto en el sur.
Es la vena perfecta que desangra
un invierno maldito en sus vinos repetidos.
Le pusieron la cruz en el ojal.
Aprended del rayo su fuego que desciende.
Leed los signos, fotografiad las furias.
Moved en la memoria
el ronco aprendizaje de la guerra.