Jornada de plaza remando sin frenos
las rodillas vibran, pica el cosquilleo
venerando el mambo pichones y halcones
invocando al sol queman sus corazones.
Puntero de goma libra municiones
regando el alpiste de los fortachones
preso de su bronca masticó el veneno
aspirando el fruto de su desconsuelo.
Pisoteando al ritmo de los retacones
muestra la sonrisa sin más compasiones
renegando advierte de las maldiciones
de las turbulencias de los sofocones.
Comandante del barco
de las mil maravelas
cuenta el filo y esconde
su viejo disfraz, “Mr. Partener”.