Veo esas caras enceguecidas por la mesa
esperando una nueva oportunidad
no importa el precio, sino la cantidad.
La ronda es también parte de la escena
damas fingiendo estar en estado alterado
viendo como duermen los descansados.
La rutina que se hace cotidiana
para ese rostro deprimido
que cree haber encontrado, ese nuevo amigo.
Y vas golpeando puertas con tono atrevido
pero te atiende el ser supremo , preferís
morir en la tuya y no salir enfermo.
Las marionetas continúan al galopar
una rutina agotadora y siniestra
encontrarán algún día pregunta la respuesta.
Noches deambulando sin pensarlo
y esos días no menos complicados
“el sobrecito” es rutina cotidiana para ese rostro deprimido
que cree haber encontrado, ese nuevo amigo ..