Estás cuando no estás, hasta en lo que no estoy pensando. Estás, porque si no estás, te invento.
Estás en mi poesía, descubriendo un pensamiento. Eres mi profesía, y mi momento.
Estás entre mis libros, disfrazada de palabra, estás tras cualquier puerta que yo abra.
Estás en lo intocable y en la sombra de la luna, estás y porque estás, tengo fortuna.
Contradiciendo a la razón: uno más uno es uno.
La solución a esta ecuación, sólo el amor la entiende.
Uno más uno es uno si la suma somos tú y yo.
En la matemática de nuestro amor, así es que se suele sumar.
Uno más uno es uno si la suma somos tú y yo.
En la matemática de nuestro amor, así es que se suele sumar.
Estás en cada esquina, dibujándote en la bruma, estás en la vitrina, y en la espuma.
Estás en mi alegría y en la luz de un nuevo día, estás cuando una lágrima me opaca.
Estás en el diploma que cuelga en la pared, estás en mi persona y en mi sed.
Estás cuando estoy solo y no has venido del trabajo, estás porque mi corazón te trajo...