El amor es un toro desmandado.
El amor, el amor es un toro desmandado,
que salto, que salto la barrera de la vida
y en su ciega y mortal acometida
desgarro con sus hastas tu costado.
No podras, no podras dar un quite
a sus navajas.
Ni burlar, ni burlar con un quiebro
tu cintura, en el mundo tendras
las sepultura y un capote de olvido
por mortaja.
El clarin, el clarin de tu gloria
y tu ruina sonaran cuando menos
lo supones, presintiendo la muerte
ya vecina.
Punalada, punalada mortal de los pitones
y un clavel como extrana golondrina
quedara como un responso de ovaciones.
Una vez, una vez terminada la faena
brillara recordandote en la arena un
clavel en el ruedo abandonado y una
vez, y una vez en lo alto del tendio, te diran
con acento adolorio, el amor es un toro
desmandao.
El amor es un toro desmandado, desmandado
desmandao.