Con esta cebadura,
no vamos pa´ ningún lao,
hay que cambiar la yerba
hay que cambiar,
que el mate está lavao,
que el mate está lavao compadre,
que el mate está lavao.
Por mas que le pongan boldo,
cascarita de limón,
yuyito pa´l mal de amores,
el mate ya se lavó.
Aunque cambien la bombilla,
o lo yapen con café,
por mucho que lo remienden
yo ya le perdí la fe.
Con la rueda despareja,
fijensé lo que pasó,
el dueño de la pavita,
ceba uno y toma dos
y al de al lao pa´que se calle,
la yapa le convidó
y cuando llegó aquí abajo,
el mate ya se lavó.
Sepa que en toda mateada
por sentirse acomodao,
hay quien toma el agua tibia
y aplaude a quien lo ha cebao.
No tenga miedo al bosteo,
nunca se quede callao
y aunque lo echen de la rueda,
no tome mate lavao.
Con yerbita aguantadora,
el quemarla es un pecao,
secreteando con la tierra,
hasta su pecho ha llegao,
a contarle de a traguitos,
las cosas que le ha enseñao
y es un traidor el que paga,
cebando el mate lavao.