Nadie sabe cuánto tiempo
Traía cargando amarguras
Cómo recuerdo a mi viejo
Y sus tantas aventuras
Se le volvieron los años
En su rostro una madeja
Y transformó su sonrisa
Tan solo con una mueca
Si encuentras en tu camino
A un hombre que va llorando
Dile que a diario en mis rezos
Su nombre voy pronunciando
Por señas, tiene ojos tristes
Herido, su corazón
Es alto y de pelo blanco
Su mirada es puro amor
Ese señor de las canas
En las buenas y en las malas
Siempre supo responder
Fue pobre allá por su infancia
Tuvo un poco de ignorancia, pero
Pero la logró vencer
Si encuentras en tu camino
A un hombre que va llorando
Dile que a diario en mis rezos
Su nombre voy pronunciando
Fue andador de mil veredas
De pueblos y calles viejas
Ahí quedaron sus años
Ahí acabaron sus penas