Adán rechaza la manzana,
vestida con apenas una hoja.
Evita palpita problemas,
vale la pena tentación.
Las leyes de la tribu y las del corazón
nunca son las mismas leyes;
una yunta de bueyes, asiente,
me dieron finalmente la razón.
Quiero vivir hasta que el padrecito
me llame para empezar de nuevo,
y escribir mis mejores canciones
y alegrar los corazones en el cielo.
Voy a comer el papel de un caramelo,
voy a fumar el opio del pueblo,
beber para creer, tomar para olvidar,
adiós, me voy a navegar.
Me voy a galopar hasta internarme en el mar,
es preferible reír y cantar;
estos hombres no saben pedir,
tampoco aprendieron a llorar.
La verdad solo es una palabra,
lo siento si no aprendí a disimular.
No vimos venir al imprevisto,
pero hay más trenes para tomar.
Ahora es un dato menor,
prefiero robar tu atención que tu corazón.
Quiero vivir hasta que el padrecito
me llame para empezar de nuevo,
y escribir mis mejores canciones
y alegrar los corazones en el cielo.
Quiero vivir hasta que el padrecito
me llame para empezar de nuevo,
y escribir mis mejores canciones
y alegrar los corazones en el cielo.
Y alegrar los corazones en el cielo.
Alegrar los corazones en el cielo.