Bajo un palio de magnolias y de acacias
En tus brazos hechiceros quedé preso
Y rendido ante la savia de tus besos
Adoraba tu belleza de Beatriz
Yo he bebido la fragancia de tu aliento
En tu boca con perfume de azucena
Y mil veces, porque siempre fueras buena
Al mirarte toda el alma puse en ti
Recuerdo que en las citas
Tu boca de Afrodita
Tembló cual Margarita
Que azota el vendaval
Más después de esos días
Se puso tu alma fría
Y ansiaste en las orgías
Tu vida deshojar
Por tu culpa luego fuiste Mesalina
Sin dolerte de mis súplicas ardientes
Y rodaste hasta el abismo indiferente
Salpicada de lascivia y maldad
¡Y hoy, al ver que te ha doblado el infortunio
Siento lástima y dolor por tu caída
Pues comprendo que en las sombras de tu vida
Un destello de esperanza nunca habrá!
En tanto que agonizas
El amor pulveriza
Los besos y las risas
De tu bella ilusión
Y en vano es que hoy esperes
Quien te ofrezca, amoroso
El gesto venturoso
De noble redención