Enhebrada en hilos de seda
Aceptas las santas labores,
Hacer de tú cuerpo una celda
Que encierre a tus grandes amores.
La araña teje de noche,
Al alba en la esquina se queda,
Del ardiente sol sólo sabe
Que en él flota el polvo que ella contempla.
Qué guapa, qué finura,
Se desvivirá hasta la locura.
Los labios entreabiertos
A punto... a punto de decir...
Por Dios, hermanita, no entregues
Las prendas que llevan tu nombre.
Te quiero ver sucia y feroz,
Además de mujer eres hombre.
Qué guapa, qué finura,
El gran misterio ahí, bajo su cintura.
Los labios entreabiertos
A punto... a punto de decir...
(Gracias a y3rm1n por esta letra)