Escucha a Jesus
Yo oí a Jesús llamándome, fui sin dudar a Él;
allí comprendí lo grande, de todo su amor y bien.
Me hablo de su gran dolor y fin por mí,
y sangre de sus heridas vi salir,
mas no supe comprender lo que sentí
y en sus brazos me arroje feliz.
Escucha a Jesús llamándote, ven sin tardar a Él,
pues El quiere perdonarte y darte favor y bien.
Entonces comprenderás su amor allí,
su sangre te limpiara de todo mal,
y fácil podrás decir ya soy feliz
por toda la eternidad.